
Al igual que en la política, la economía o cualquier otro campo del conocimiento humano, a diario surge información comprimida que, impulsada por la inmediatez y fugacidad de las redes sociales, construye un andamiaje de la verdad peligrosamente frágil y, por lo general, adulterado. Parece ser que hemos llegado a una etapa civilizatoria donde las nociones y discusiones fatuas se sobreponen al conocimiento académico.
Los negacionistas, principales promotores de las nociones sin conocimiento, se sirven de todas las plataformas para expandir -en el mejor de los casos- noticias a medias; y -en el peor de los casos- noticias absurdamente ingenuas e inventadas. Confundiendo, de tal forma, a personas de a pie que “embobados” por videos de 10 segundos de TikTok, memes o estados les confieren toda la verdad sin la más mínima racionalidad e intención de develarla o contrastarla.
Pese a la contundencia de los respaldos científicos, aún hay gente que niega la existencia del calentamiento global provocado por el hombre, sin tener la más mínima base académica. Por ello, PAPELBOL, dentro de su responsabilidad como empresa del Estado y como institución comprometida con el cuidado del medio ambiente, desmiente 4 mitos FALSOS referidos al calentamiento global.

Mito 1: El cambio climático es un proceso natural del planeta atribuible a las manchas solares y rayos cósmicos y no a la acción de ser humano.
Realidad: los estudios científicos revelan que el único cambio climático que ha afectado al mismo tiempo y en la misma dirección en todo el planeta ha sido el de los últimos 150 años, es decir, desde el inicio de la era industrial. Según la revista Nature de 2016, la liberación de carbono en estos años no tiene precedente alguno en los últimos 66 millones de años. De hecho, los fenómenos naturales como las manchas solares, rayos cósmicos o actividades volcánicas han tenido un efecto contrario causando una leve disminución en la temperatura global, dejando al calentamiento producido por el ser humano como única causa sustentable para el aumento de la temperatura medible.
Es decir, durante la vida de nuestro planeta siempre hubo cambios en el clima, pero ninguno tan determinante y nocivo como el efecto invernadero provocado por la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas) en las actividades humanas (energía eléctrica, calefacción, aire acondicionado, transporte, fabricación de envases, etc.). El 97 % de la comunidad científica está de acuerdo en la existencia del calentamiento global y sus orígenes en la actividad humana y esto lo convierte en un consenso excepcional entendiendo que, dentro de la comunidad científica, muy rara vez existe un acuerdo de tal envergadura.

Mito 2: Las emisiones de CO2 no son significativas para el cambio climático.
Realidad: el dióxido de carbono emite más gases de efecto invernadero y están produciendo el calentamiento planetario. Las temperaturas globales actuales están aproximadamente 1,2 grados C por encima de los niveles preindustriales y aunque 1,2 grados, intuitivamente, no parezcan mucho, el sistema climático no funciona de este modo: las consecuencias de esos grados son devastadoras y posiblemente irreversibles.
En 1856, Eunice Newton Foote, una científica estadounidense, experimentó con una bomba de aire, dos cilindros de vidrio y cuatro termómetros, demostrando que un cilindro que contiene dióxido de carbono y que se expone a la luz del sol, atrapa más calor que un cilindro que contenga aire normal. Desde entonces, la ciencia ha repetido este experimento tanto en laboratorios como en la atmósfera llegando a la misma conclusión una y otra vez: las emisiones de CO2 sí son significativas en el calentamiento global.

Mito 3: Los humanos, las plantas y los animales podemos adaptarnos al cambio climático.
Realidad: la adaptación es parte de la vida en la tierra; de hecho, evolucionar ha permitido alargar nuestra existencia hasta hoy; sin embargo, la adaptación evolutiva tiene límites inflexibles referidos a la rapidez y temporalidad. Estos cambios suelen desarrollarse en millones de años y si hay algo que precisamente nos falta, es tiempo.
En 2019, la Plataforma Intergubernamental de Ciencia-Política sobre la Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, informó que un millón de especies animales y vegetales están en riesgo de extinción, gracias al cambio climático y la destrucción de sus hábitats. Consideremos que el cambio climático actual está sucediendo demasiado rápido, en la mayoría de los casos, la forma en la que las especies normalmente se adaptan (por ejemplo, migrando) simplemente no es suficiente.

Mito 4: No hay un consenso científico global sobre el cambio climático.
Realidad: un estudio publicado en 2021 tomó al azar 3.000 estudios científicos entre 88.000 publicados sobre el cambio climático y concluyó que el 99% de los análisis coinciden en que estamos atravesando un cambio global en las temperaturas atribuibles a la actividad humana. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) es un grupo formado por dos mil científicos de todo el mundo e independiente de gobiernos o empresas que desde hace más de 25 años valora y publica investigaciones sobre el cambio climático y las posibles soluciones de mitigación y adaptación. Todos concluyen que el cambio es una evidencia incontrovertible.
Conclusiones
La mayoría de estos mitos quieren ser perpetuados por pequeños grupos de poder, conformados generalmente por petroleras, aliados políticos con intereses millonarios y divulgadores científicos (no científicos) que responden a financiamientos privados para confundir al público, conseguir apoyo mediático, influir legislativamente e impedir acciones climáticas como sanciones y restricciones.